29 Dic Bienestar y necesidades caninas. Las cuatro grandes áreas
Antes de comenzar, antes de hablar de cualquier otra cosa, debemos hacer una afirmación que, vista así, pudiera resultar evidente: los perros tienen necesidades. Ahora bien, ¿las conocemos todas? Y por supuesto, ¿las cubrimos y les permitimos un desarrollo integral pleno?
Integrar a un perro en nuestro núcleo familiar es un privilegio y una enorme responsabilidad. No se trata solo de ponerles un plato de comida y tener las vacunas al día, se trata de conocerlos, de comprenderlos y de aprender a comunicarnos con ellos de forma clara y concisa. Se trata de aceptar que cada perro es único y diferente al anterior, y que no existe lugar para las comparaciones. Se trata de conocer las necesidades que debemos cubrir, y de entender que no en todos los perros son iguales. Se trata de estar a la altura, por ellos y por nosotros mismos, y se trata de ser coherentes y congruentes con nuestras decisiones. Que, si hemos decidido hacernos cargo de un border collie o de un pastor belga malinois, lo hayamos hecho tras un proceso reflexivo de valoración, y con la convicción de que podemos dedicarles el tiempo que necesitan. Y que, si no ha sido así y nos hemos dado cuenta tarde, tengamos la valentía y el coraje de cambiar nuestros hábitos para educarlos y atenderlos como merecen y como se precisa. Recuerda siempre que forman parte de nuestras vidas porque así lo hemos decidido, y que ni ellos nos lo han pedido ni han elegido ser como son. No te frustres después si descubres que tu beagle no te hace caso ni a la de tres porque no levanta la nariz del suelo, que tu labrador se lo lleva todo a la boca o que tu podenco quiere cazar las lagartijas que se cruza por el paseo. Cada individuo es un mundo, pero la herencia genética está ahí y es muy potente, y debemos tenerla siempre muy en cuenta.
¿Has ido a una protectora y has tenido un flechazo con un perro que te ha montado una fiesta enorme en la puerta de su jaula? Seguramente él no ha sentido ese flechazo, y simplemente se trata de un perro sociable, alegre y activo. Quizás, y digo quizás, en tu familia encaje mejor el perro que se ha quedado sentado al fondo y que tiene una energía más tranquila. Sé honesto/a en la valoración, y no olvides que la intención de cambiar nuestra rutina de vida para adaptarla al perro que nos gusta, muchísimas veces, se queda en eso, en una simple intención, y al final es al perro al que le pedimos que se adapte a nosotros.
Y ahora bien, ¿cuáles son esas áreas principales tan importantes en su bienestar? Las enumeramos:
ÁREA FÍSICA
En ella se incluyen todos los aspectos fisiológicos de nuestro perro. Su salud, su alimentación, su ejercicio físico diario, etc. ¿Tu perro, que nunca ha mordido a nadie ni tenido problemas de socialización, lo ha hecho sin razones previas? Vamos a realizar un chequeo veterinario porque muy probablemente exista alguna razón patológica, como por ejemplo una infección de oídos que le produzca dolor en esa zona y esté sensible a la manipulación.
El área física es el área más conocida de todas y la mejor atendida. Por lo general, no dudamos en asistir a un profesional si nuestro perro tiene algún problema de salud. Por lo general, no actuamos de la misma forma o con la misma premura cuando el problema es, por ejemplo, emocional.
ÁREA EMOCIONAL
Dedicaremos muchos artículos a hablar en profundidad de las emociones, para comprenderlas, aprender a gestionarlas y entender cómo influyen en el comportamiento. Por ahora, nos basta decir que los perros, como seres sintientes, tienen sensibilidades y un umbral de mayor o menor tolerancia a estímulos determinados. Las emociones, como el miedo, son respuestas químicas e involuntarias que se producen en el organismo, y pretender modificarlas mediante premios o castigos resulta, cuanto menos, ineficaz. Muy pronto hablaremos de la antagonía funcional que existe entre la parte emocional y la parte cognitiva del cerebro de nuestro perro, y comprenderemos por qué a veces les resulta imposible atender a una orden o por qué algunos perros con miedo que vemos por la calle ni siquiera huelen la comida que les estamos ofreciendo. La neuropsicología es un mundo realmente complejo, pero poquito a poco lo iremos descifrando juntos.
En resumen, debemos dar una importancia absoluta a las emociones de nuestros perros y debemos respetarlas y ayudarles a gestionarlas para que sean perros equilibrados y felices. ¿Tienen miedo a la aspiradora o a otros perros, o sienten ansiedad cuando se quedan solos? Pongámonos manos a la obra, aunque el problema no nos afecte. En muchas ocasiones, solo nos preocupa el bienestar emocional de nuestro perro cuando su conducta se vuelve un problema para nosotros.
ÁREA COGNITIVA
¡Los perros piensan y toman decisiones! Y esas capacidades cognitivas se pueden trabajar con un buen entrenamiento diario. Os hago una pregunta: ¿se produce el mismo proceso reflexivo en la mente del perro si le ordeno que se siente delante de la puerta abierta de casa antes de salir a la calle que si no digo absolutamente nada y simplemente lo redirijo sin correcciones hacia el interior, una y otra vez, hasta que deje de intentar salir a base de tirones? En el primer caso estamos ejerciendo control sobre nuestro perro. Le estamos diciendo lo que debe hacer, y el perro está ejecutando una orden, reaccionando ante ella. No debe pensar para resolver el problema. En el segundo caso el perro va a comprobar que su estrategia inicial no le funciona, y que sus esfuerzos son en vano. Cuando desista de esa opción, va a buscar una alternativa que le permita salir a la calle, hasta que realice la acción que estábamos buscando y la reforcemos. Le estamos pidiendo autocontrol, que se equilibre emocionalmente y que piense qué debe hacer.
¿Sabías que el olfato es un ejercicio altamente cognitivo y que requiere de una concentración extrema para procesar toda la información?
Un enfoque cognitivo transversal nos cambia la vida, a ellos y a nosotros, porque elevamos la comprensión y la comunicación a otro nivel, y porque haciéndoles partícipes en el proceso de aprendizaje comienzan a ser autónomos y proactivos, y mejoran sus capacidades en la resolución de problemas.
ÁREA SOCIAL
Los perros son animales sociales y, por lo tanto, tienen necesidades sociales. Permitirles disfrutar de su naturaleza de forma sana, equilibrada y segura es un pilar fundamental en sus vidas, y la confianza y la comunicación son dos de las llaves que lo desbloquean.
Una mala comunicación intraespecífica (con otros perros) puede derivar en conflictos y en futuros problemas de comportamiento, quedando insatisfecha esta necesidad, de la misma forma que sucede con las personas.
Hablaremos, y mucho, sobre la socialización, el vínculo, el juego, la comunicación y tantísimas otras cuestiones relevantes.
No olvidemos una cosa: estas cuatro áreas se interrelacionan entre sí, por lo que la situación de una puede repercutir positiva o negativamente en alguna otra o incluso en todas las demás. Ya que hemos decidido tener un perro, hagamos las cosas lo mejor posible. ¿A que no es pedir demasiado?